2º Día

Tras el desayuno, nos fuimos a ver las conocidas playas del Papagayo, las cuales se encontraban a unos 600m del hotel, aunque el acceso a ellas se nos hizo bastante complicado, ya que era un camino lleno de piedras nada apto para carrito de niño, por lo que recomendamos, que si queréis acceder a ellas andando con algún bebé que todavía no ande, descartar el cochecito y llevarlo en una mochila.
Camino de acceso a playas del Papagayo

Camino de acceso a playas del Papagayo

Acceso a las playas del papagayo

Había otra opción que era ir en coche hasta un parking cercano a una de las playas, pero que al ser un paraje natural como norma suelen cobrar 7€ por la entrada, aunque descubrimos, no sabemos muy bien por qué,  que la entrada era gratis.
Las playas del Papagayo son una sucesión de 5 calas en un entorno virgen. Están compuestas por la playa de las Mujeres, playa del Pozo, playa de Papagayo, Caleta del Congrio y Puerto Muelas.
Playa de las mujeres

Playa de las mujeres

Una vez llegas a la primera de las playas, está la posibilidad de ir de una a otra a través de senderos de tierra, pero después de lo que nos había costado llegar hasta la primera lo descartamos y ese día no vimos las demás.

A pesar de la fama que tienen dichas playas, a nosotros personalmente no nos gustaron demasiado, ya que eran de piedrilla y el acceso al agua nada fácil, ya que tenías que ir mirando por donde pisabas. Comentar también que el agua estaba muy limpia pero para nuestra sorpresa, estaba helada, no creemos que hubiese mucha diferencia con el agua del Cantábrico, que es donde vivimos.

Después de cerrar las piscinas por la tarde, aprovechamos para hacer un paseo que había desde el hotel hasta el puerto deportivo de Marina Rubicón que discurre frente al mar.
 El paseo visto desde la habitación

Inicio del paseo

Cactus a lo largo del paseo

Sin exagerar podemos decir que es uno de los paseos más bonitos que hemos visto, bien por su entorno como por su buena conservación, así que si venís alguna vez por aquí no dejéis de hacerlo. Por este paseo se llega hasta playa Blanca y más allá, pero se nos estaba echando el tiempo encima y no era plan de volver de noche.
 Otro cactus

 El Sandos papagayo visto desde el paseo

 El puerto de marina Rubicón

 El castillo de las coloradas

Otro tramo del paseo

Marina Rubicón

Al igual que el día anterior tras la cena y tomar algo en la terraza del bar nos fuimos a dormir.